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El asesino silencioso del oeste

  • Mario Soto Abella
  • 12 abr 2017
  • 2 Min. de lectura

Ryan Anderson se ha convertido en indispensable para el esquema de juego de los Rockets, el ex de los Pelicans ha firmado una gran temporada y su equipo le necesita a su mejor nivel para afrontar los Playoffs.

Ryan Anderson Fuente: Sporting News

El ala-pívot de 28 años está firmando un gran temporada, siendo imprescindible para Mike D'Antoni (juega casi 30 minutos por partido), de hecho, cuando él no está, el equipo sufre y nota mucho su ausencia.


El estilo de juego que intentan (y, en efecto, han conseguido) llevar a la práctica los Rockets le viene como anillo al dedo a Anderson, porque explota su capacidad de tiro al máximo y no le obliga a pisar demasiado la pintura (algo en lo que no destaca demasiado).


Además, no sólo es él el beneficiado, sus compañeros tienen mucho más sitio a la hora de atacar el aro y buscar la zona ya que las ayudas defensivas no pueden dejar abierto a Anderson, por lo que dejan espacios. James Harden aprovecha muy bien esto, y en muchas ocasiones encuentra (ya sea tras bloqueo del pívot o tras un uno contra uno) a Ryan en una posición de tiro favorable, y él las suele aprovechar (40% de acierto en triples esta temporada).


No es nada fácil defender a este jugador, puede anotar triples muy lejanos y, si la defensa no está atenta, puede destrozar el partido. Durante la temporada mete unos 14 puntos por encuentro, una buena media para un jugador secundario, pero que no refleja su importancia real en el juego.

Ofensivamente es un gran jugador, en cambio, no destaca por su defensa. A pesar de no ser un gran defensor ni reboteador (su físico tampoco se lo permite), sus carencias son cubiertas por Clint Capela, que es un pívot muy físico con una gran capacidad para el rebote.


A falta de un partido para el fin de la regular season, Anderson ha jugado 71 de los 81 partidos disputados, por lo que las lesiones no le han afectado demasiado durante la temporada, algo que se espera que se mantenga durante los duros Playoff que están al llegar.


Los Rockets tendrán a su ala-pívot disponible para la segunda fase (y más importante) de la temporada, lo que no deja de ser una gran noticia para ellos. Si continúa a este nivel, podrá ayudar mucho a su equipo.

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