Los Warriors guiados otra vez por Curry y Durant suman el segundo punto de las finales
- Manuel Gómez Velasco
- 5 jun 2017
- 2 Min. de lectura
No hubo cambio de guión en el segundo encuentro de estas finales de la NBA, ni siquiera LeBron en modo apisonadora (29 puntos, 11 rebotes, 14 asistencias) fue capaz de parar a Stephen Curry, Kevin Durant y compañía que siguen rumbo firme hacia el anillo.
Stephen Curry logró su primer triple-doble en playoffs - Fuente: Getty Images
Tras la superioridad mostrada en el Game 1 por los Warriors, LeBron y sus Cavs tenían claro que algo tenían que cambiar si querían poder tener oportunidades de volver a Ohio con un resultado algo más esperanzador que el año pasado, lo que nadie esperaba es que, para ello, Tyronn Lue apostara por jugar en el Oracle a lo que más disfrutan los chicos de Steve Kerr (por fin de vuelta en el banquillo): muchas transiciones y muy rápidas.
Con menos respeto que en el comienzo del primer partido, los Cavs saltaron a la pista muchos más intensos y acertados, sobre todo un Kevin Love (27 puntos, 7 rebotes) que demostró porque es la tercera espada con una actuación sobresaliente en el primer cuarto. Esta vez las numerosas pérdidas llegaban de parte de los chicos de la bahía pero, a pesar de ello, se mantenían en su línea cerrando el primer cuarto con nada más y nada menos que 40 puntos, por los 34 de Cleveland.
En el segundo cuarto, más de lo mismo. LeBron mostraba su supremacía ante unos Warriors que perdían y perdían balones, superando incluso las 12 pérdidas de los Cavaliers en el Game 1 y que, además, veían como Draymon tenía que pasar gran parte del encuentro en el banquillo por la rápida carga de faltas sobre su figura. Pero ni siquiera eso era suficiente, con Kevin Durant haciendo de las suyas, y la aportación en el tiro exterior de Draymon Green (3/6, 50%) y Klay Thompson (4/7 57,1%), lograban marcharse 3 arriba al descanso. Cerca los Cavs, pero no lo suficiente.
Y como ya ocurriera hace unos días, en el tercer cuarto don Stephen dinamitó.
Se le pedían unos playoffs a la altura, y este año Curry no quiere dejar escapar el anillo. La viva imagen de esto fue el baile que protagonizó cara a cara con LeBron, al que dejó atrás con muchísima comodidad para anotar una bandeja. A la fiesta, como ya hemos mencionado, se había unido Klay, desaparecido en ataque hasta entonces, y con los Splash Brothers entonados, se acabó el partido. La ventaja fue aumentando poco a poco hasta los 21, máxima en todo el partido. Si a todo esto le añadimos la desaparición en combate de Kyrie Irving, el resultado es que pudimos vivir (113-132).
El último cuarto, como ya sucediera en el Game 1, fue mero trámite para sumar minutos de los suplentes de ambos equipos. Por segundo año consecutivo la eliminatoria viaja 2-0 a Ohio, lugar donde o Cleveland despierta, o puede ver perder la oportunidad de un segundo campeonato consecutivo por completo. Eso sí, estos Warriors están ya 14-0 y no se lo pondrán nada fácil.
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