Los Cavs no se rinden y logran su primer punto en estas finales
- Miguel Cobas
- 10 jun 2017
- 2 Min. de lectura
Corazón de campeón, garra y acierto. Esas fueron las claves que permitieron al equipo de Ohio sumar el 3-1 en el global de la eliminatoria y hacer brillar el primer rayo de esperanza.
LeBron y Durant protagonizando uno de los múltiples encontronazos del partido - Fuente: NBA
No fue un partido brillante. La exigencia física que los dos equipos pusieron por el parqué y las estrictas decisiones de unos árbitros que, en ciertos momentos se vieron superados por el ambiente, dieron como resultado un partido largo, trabado y con demasiadas interrupciones.
El primer cuarto marcó el porvenir de todo el partido. Los locales empezaron muy concentrados desde la línea de 3 (acierto de J.R. Smith, Irving y Kevin Love) y dominando el rebote ofensivo gracias a un Tristan Thompson que le ganaba la partida a Pachulia por primera vez en lo que va de finales.
Al acierto de los secundarios se les unía el omnipresente LeBron James para firmar unos primeros 12 minutos para la historia, con récord de anotación incluido (49-33).
Con un guión ya muy arcado después del primer cuarto, el partido se mantuvo siempre en distancias semejantes que sólo descendían cuando LeBron descansaba, pero el 23 arreglaba la faena cada vez que volvía a cancha (+32 para los Cavs en los 40 minutos en los que estuvo en cancha).
Pese a la exhibición de Cleveland, en todo momento parecía que la posibilidad que Golden State tenía de remontar era real, incluso se llegaron a colocar a 12 puntos en el último cuarto. Pero la diferencia de rendimiento defensivo y de acierto desde el perímetro hizo imposible lograr la hazaña del 16-0.
Es altamente destacable la mencionada diferencia desde la línea de tres puntos. Los de Steve Kerr firmaron un paupérrimo 28% T3 (4 de 18 entre Curry y Durant), frente al 53´3% de los actuales campeones, en los que todos sus especialistas anotaron con asombrosa facilidad ante una de las mejores defensas de la liga que, ayer, no rindió al nivel habitual.
Parece claro que el acierto anotador de las estrellas de ambos equipos puede ser definitivo, pero la defensa de los de la Bahía no puede ser tan pasiva como anoche, ya que las lanzas ofensivas de los de Cleveland camparon a sus anchas durante la mayoría de minutos del Game 4.
3-1 y vuelta a San Francisco. ¿Cerrarán los Warriors la temporada en casa o logrará Cleveland destrozar sus propios registros históricos? La madrugada del lunes dictará sentencia.
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