Kendrick Perkins quiere volver a la NBA

Albert Cotado i Carreño
17 jul 2017
3 Min. de lectura

Durante las últimas horas, se ha hablado de que Kendrick Perkins podría regresar a la NBA. O por lo menos ésa es su intención. El veterano pívot ha afirmado sentirse bien y estar trabajando por si algún equipo le diera la oportunidad.

Kendrick Perkins busca una nueva oportunidad en la NBA. Fuente: Gary McCullough.

Si se pregunta a un aficionado de la NBA por el quinteto titular de los Boston Celtics campeones en 2008, no tendrá la menor duda en nombrar a un Paul Pierce que llevaba años en el equipo, a un Kevin Garnett y un Ray Allen recién llegados y a un Rajon Rondo que empezaba a maravillar al mundo con su juego. Pero... ¿y el quinto? El quinto era Kendrick Perkins, un pívot al que la prensa le puso cariñosamente el apodo de "El Hombre del Saco". Perkins era en ese equipo el jugador duro y tosco que todos los equipos campeones tienen. Era el malo de la película, un hombre que no habría desentonado ni un ápice en los Detroit Pistons de los Bad Boys. Casi 10 años después de lograr ese anillo, Perkins se encuentra sin equipo y, tras un año sin jugar, quiere volver para aportar lo que pueda al equipo que confíe en él.

Perkins habló durante la Summer League de Las Vegas con Gary Washburn, periodista de The Boston Globe, sobre su estado físico y sus ganas de volver a las pistas. "El cuerpo está bien, tío. Sólo estoy aquí sentado esperando una oportunidad. Con suerte, recibiré una invitación a un training camp pronto. Quiero ganármelo a mi manera. No quiero que nadie me regale nada" decía Perkins. "He cambiado mi dieta, estoy trabajando en mi velocidad e intentando mejorar. Hay 30 equipos ahí afuera y yo sólo busco una oportunidad. Vendrá. Sólo estoy intentando dejarlo en manos de Dios" afirmaba el jugador de 32 años.

Kendrick Perkins ha jugado trece temporadas en la NBA tras ser drafteado en 2003 con el número 27 por los Memphis Grizzlies, que lo traspasaron esa misma noche a los Celtics. En Massachusetts jugó siete temporadas y media antes de ser traspasado a los Oklahoma City Thunder, donde terminó ese curso y completó tres más. En febrero de 2015, los Thunder lo enviaron a los Utah Jazz, que lo cortaron dos días después de la operación. Firmó como agente libre con los Cleveland Cavaliers por lo que restaba de campaña y, en verano, fichó por los New Orleans Pelicans para disputar lo que ha sido por el momento su última temporada en la NBA. Esa última temporada, Perkins jugó 37 partidos en los que promedió 2.5 puntos y 3.5 rebotes por choque.

A lo largo de su carrera, el pívot nacido en Nederland (Texas) ha aportado de media 5.4 puntos, 5.8 rebotes y 1 asistencia por noche con un 53.0% en tiros de campo en los 781 encuentros que ha disputado. Su mejor temporada en anotación fue la 2009/10, en la que sumó 10.1 puntos por partido en los 78 que jugó con Boston. Es evidente que anotar nunca ha sido su misión sobre la pista. Cuentan los que le conocen bien que el aspecto que tío duro es pura fachada. Sus compañeros y técnicos siempre han elogiado lo que Perkins aporta dentro de un vestuario. Hablan de un hombre sensato, inteligente y con voz para ser escuchado. Se dice de él que fue clave en los Thunder para mantener a raya los egos de Kevin Durant y de Russell Westbrook cuando comenzaban a destacar como estrellas. Ahora busca aportar esa buena química a un nuevo vestuario. Y también lo que quede de su juego, que, al fin y al cabo, es integrante de un quinteto titular campeón de la NBA.