Miami Heat muere en la orilla y se queda sin Playoffs
- Miguel Cobas
- 13 abr 2017
- 2 Min. de lectura
El milagro no pudo ser. El conjunto de Spoelstra cumplió y ganó frente a Washington, pero sus dos rivales por la octava plaza también sacaron adelante sus partidos y dejaron a los Heat sin Playoffs. Una hazaña histórica que no tiene premio.

Dragic y Whiteside observan atentos en un partido de la presente temporada. Fuente: espn.com
Este año NBA ha quedado marcado por cantidad de nombres propios y equipos que han entrado en la historia; dígase Westbrook, Harden, los Warriors de Durant y Curry... y entre todos ellos está un equipo por el que nadie apostaba. Los Heat de Spoelstra habían comenzado la temporada con un récord de 11 victorias y 30 derrotas en los primeros 41 partidos (26% de victorias). Quien diría que a mediados de enero el equipo iba a resurgir de sus cenizas, firmar la segunda racha de victorias más larga de toda la liga, llegarse a colocar en puestos de Playoffs y remontar el vuelo hasta cerrar el año con un 41-41 (73% de victorias en la segunda mitad de RS).
Los de Florida, como venían haciendo habitualmente, cumplieron y vencieron. Necesitaban una victoria ante Washington y que Bulls o Pacers no ganaran sus respectivos encuentros. Su parte salió bien, pero no fue suficiente.
Erik Spoelstra alineó a su equipo de gala ante unos Wizards sin Wall, Beal o Morris. Dragic (28+4+5) y Whiteside (24+18) fueron los mejores una vez más e hicieron que su equipo se llevase la victoria por 110-102.
En Miami, conscientes de la situación, tenían un ojo puesto en el A.A.A. y otro en los partidos de Chicago y Pacers.
Los Bulls, que recibían en casa a unos Nets plagados de bajas que no dieron la cara en ningún momento, no tuvieron ningún problema para vencer por 112-73. Una vía de clasificación que se agotaba.
La última esperanza estaba en Atlanta, cancha que visitaban unos Pacers que necesitaban la victoria. Y, pese a las bajas de los locales, en Miami confiaban en que se podía dar la carambola que los clasificase. Al descanso, los Pacers ganaban sólo por siete puntos, pero en el tercer cuarto el partido se sentenció a favor de los de Indiana. Ya no había nada que hacer.
Un sabor amargo es lo que le queda a los aficionados de los Heat. Tocaron la gloria para que se les escapase en el último suspiro. Un equipo que viene luchando contra las bajas toda la temporada (Bosh, Waiters o Winslow son los más claros ejemplos) y que aún así ha dado batalla hasta el final. Unos guerreros. No todo es negativo en Miami. La experiencia recogida, el gran trabajo de jugadores y cuerpo técnico, la fantástica base que hay para competir el año que viene y el amplio mercado que tiene el equipo de cara a la agencia libre son aspectos positivos que deben dotar de ilusión a todo aquel que siga a los de Florida.
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