Sube la temperatura en el Hawks-Wizards: "Es un bebé llorón"
- Miguel Cobas
- 24 abr 2017
- 2 Min. de lectura
La tensión característica de Playoffs se ha apoderado de la serie entre Atlanta y Washington. En la rueda de prensa posterior al primer partido que se disputó en Atlanta, Millsap hizo pública la guerra: "Ya es algo personal", en referencia a las declaraciones en las que Markieff Morris llamaba "llorica" al Ala-Pívot.

Millsap y Morris en uno de sus múltiples encontronazos durante esta serie. Fuente: espn.com
La serie, que en un primer momento se esperaba igualada, ha subido otro escalón. De hecho, ya podemos hablar de una de las series más tensas de esta primera ronda. Todos los partidos han tenido sus más y sus menos. Desde el primero, en el que Millsap acusaba a los capitalinos de "no jugar al baloncesto y hacer MMA", en referencia a la agresividad en defensiva de sus oponentes. Ahí empezó a fraguarse una tensa batalla.
Después del dominio (prácticamente) absoluto de Atlanta en el tercer partido, un frustrado Morris comparecía ante la prensa y se dirigía directamente al "4" de los Hawks: "Es un bebé llorón. Un llorica. Y cuando lo eres consigues las decisiones arbitrales a tu favor". Esa frustración también fue evidente sobre el parqué del Philips Arena; 5 faltas personales y un paupérrimo 24% en TC, mientras que su emparejamiento (Millsap) fue el hombre más destacado del encuentro (29-14-5 con un 60% TC y provocando 9 faltas).
En la rueda de prensa posterior al Game 3, Millsap echó más leña al fuego dirigiéndose directamente a Markieff: "Coge la derrota, vete al hotel y prepárate para lo que será el siguiente partido". Pura atmósfera de post-temporada. Los Hawks quieren poner el 2-2 y seguir vivos.
Pero el roce no se queda en los Ala-Pívots. En el tercer partido, una trifulca entre John Wall y Denis Schröeder, bases titulares de los dos equipos, se saldó con una falta técnica para cada uno. De este modo, se convierte en la serie en la que más técnicas se han señalado, sumándole otra a Marcin Gortat y la pitada al entrenador de los Wizards, Scott Brooks.
Después de todos estos acontecimientos, el cuarto partido de la eliminatoria, que se disputará esta noche en Atlanta, se prevée tenso y quien sabe si, vistos los precedentes, puede ser uno de los más duros de los últimos años en primera ronda. Ganar o ganar. Parece que en el Philips Arena, el fin justifica los medios.
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