Mike Miller, cortado por los Denver Nuggets
- Albert Cotado i Carreño
- 13 jul 2017
- 3 Min. de lectura
El veterano alero Mike Miller ha sido cortado a sus 37 años por los Denver Nuggets tras dos temporadas en la franquicia de colorado. Con más de 1000 partidos jugados, els dos veces campeón de la NBA deberá decidir sobre su futuro.
Mike Miller se encuentra sin equipo tras ser cortado por los Denver Nuggets.
Fotografía de Chris Humphreys (USA TODAY Sports).
Ha llovido ya desde que Mike Miller puso un pie en la NBA. Era el 28 de junio del 2000, cuando el entonces comisionado David Stern anunció que los Orlando Magic lo había seleccionado con el número 5 del Draft. Más de 17 años después, el alero sigue intentando hacerse un hueco en la mejor liga de baloncesto del mundo. Ahora mismo se encuentra sin equipo, ya que los Denver Nuggets han anunciado en su cuenta oficial de twitter que han cortado al veterano de 37 años, que deberá decidir sobre su futuro. Los Nuggets han sido la última franquicia de Miller, que cuenta con una larga carrera en la NBA. Tras draftearlo, los Magic lo tuvieron en sus filas durante dos temporadas y media, antes de traspasarlo a los Memphis Grizzlies, franquicia en la que rindió a un gran nivel. Terminó ese curso en Tennessee y jugó allí otras seis campañas. En la noche del Draft de 2008, fue traspasado junto a, entre otros, un Kevin Love recién seleccionado a los Minnesotta Timberwolves. Un año más tarde, otro traspaso le llevó a los Washington Wizards. Como curiosidad, un activo que los Wolves recibieron en ese trade fue el pick con el que seleccionarían a Ricky Rubio en 2009. En verano de 2010, siendo agente libre, firmó con los Miami Heat, donde ganó dos anillos de campeón de la NBA (2012 y 2013). Tras ganar el segundo campeonato, fue cortado por la franquicia de Florida y firmó por una temporada con los Memphis Grizzlies, regresando a una ciudad que le traía grandes recuerdos. Tras ese año, firmó por los Cleveland Cavaliers para reencontrarse con LeBron James, con quien coincidió en Miami, pero sin poder repetir el éxito del anillo. En verano de 2015, fue traspasado a los Portland Trail Blazers, que lo cortaron poco antes de empezar la temporada y, de este modo, pudo firmar por los Denver Nuggets, donde ha completado dos cursos en los que, por primera vez en su carrera, ha jugado menos de 10 minutos por partido (7.8 juntando las dos temporadas).
Esta última campaña, Miller sólo ha podido participar en 20 encuentros en los que ha promediado 1.4 puntos, 1.9 rebotes y 1.1 asistencias por noche. Son números más bien discretos (aunque ha firmado un notable 8/20 en triples, un 40%). Sin embargo, en su carrera acumula hasta 1032 partidos y en cada uno de ellos ha aportado de media 10.6 puntos, 4.2 rebotes y 2.6 asistencias con un 40.7% en tiros de tres y un 45.9% en tiros de campo. Destaca la temporada 2006/07, en la que promedió un máximo en su carrera de 18.5 puntos por partido en 70 encuentros, además de 5.4 rebotes, 4.3 asistencias y 0.8 robos por noche.
A lo largo de su dilatada carrera, Miller cuenta con varios logros individuales. Ganó en 2001 el premio al Rookie del Año. Y, formando parte de la plantilla de los Grizzlies, fue nombrado en 2007 como el Sexto Hombre del Año. Ambos logros sumados, por supuesto, a los anillos que consiguió en 2012 y en 2013 con los Heat. En el anillo de 2012, Miami se impuso por 4-1 en las finales a los Oklahoma City Thunder. Miller tuvo un papel muy destacado en el quinto y definitivo encuentro, en el que firmó un casi perfecto 7/8 en triples para que los Heat se alzaran con el segundo anillo de su historia. Además, el alero nacido Mitchell (South Dakota) es el segundo máximo triplista de la historia de los Grizzlies (844, sólo por detrás de Mike Conley, con 907) y el primero en porcentaje de tiros desde la línea de tres (42.0% de acierto).
Está claro que ya no es el joven que fue antaño, pero Mike Miller puede seguir aportando cositas en algún equipo, tanto dentro como fuera de la cancha. Veremos qué decide hacer con su futuro el veterano alero, que cuenta con un gran pasado que ya nadie le podrá arrebatar.
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