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El equipo de la Bahía dijo no a Paul George y apuesta por Klay

  • Pablo Giner
  • 14 jul 2017
  • 3 Min. de lectura

Los Pacers ofrecieron al alero Paul George a los Golden State Warriors en un trade que involucraba a Klay Thompson pero los de la costa oeste declinaron la oferta, según informa Adrian Wojnarowski.

Paul George pudo haber acabado jugando para Golden State Warriors. Vía: CoachRhule.com


La nueva fiebre que persigue a los Golden State Warriors es una realidad más que consolidada. El equipo de Oakland deslumbra al mundo entero cada vez que pisa el parqué, y es que un equipo formado por Stephen Curry, Kevin Durant, Draymond Green, Klay Thompson y un banquillo con jugadores como Andre Iguodala o Shaun Livingston es el sueño que cualquier aficionado de la NBA desearía tener en su propia franquicia. Sin embargo, Adrian Wojnarowski ha anunciado esta madrugada una noticia que podría haber cambiado el rumbo de los vigentes campeones: Indiana Pacers ofreció a la perla del verano de 2018, Paul George, a cambio de Klay Thompson, pero el General Manager de los Warriors, Bob Myers, rechazó la oferta.


Es cierto que pese a que no hemos podido ver todavía a Klay Thompson como jugador franquicia, siempre a la sombra del dos veces MVP Stephen Curry o del actual MVP de las finales Kevin Durant, no es raro pensar que la pareja de Russell Westbrook en Thunder la próxima campaña es un jugador más determinante en la pista, con una larga lista de recursos que le han permitido plantar cara en más de una ocasión al polivalente LeBron James, y así lo demostró en la final de conferencia del 2013 donde la rivalidad entre Pacers y Heat se alargó hasta los 7 partidos.


Teniendo esto en cuenta, parece un tanto incoherente rechazar al alero californiano, pues la mezcla Curry-George-Durant podría ser más que explosiva. Sin embargo, si algo caracteriza al recién nombrado Ejecutivo del Año de la NBA y actual General Manager de los Warriors, Bob Myers, es no dejarse llevar y tener los pies en el suelo, y así lo ha vuelto a demostrar al apostar por el número 11 del draft de 2011, Klay Thompson. El equipo dirigido por Steve Kerr parece hecho a medida: una sincronía perfecta entre todos los integrantes de la plantilla, donde cada jugador sabe qué hacer y dónde estar en cada momento. Una robusta y eficaz defensa liderada por el actual DPOY, Draymond Green, y un sinfín de contraataques de libro que nos hemos acostumbrado a ver en los highlights de cada semana que se han acabado traduciendo en un récord de 16-1 para los Warriors en Playoffs, la mejor marca de cualquier equipo en la historia de la NBA.


Además, cabe añadir el excelente papel de Klay Thompson en las pasadas NBA Finals. Pese a su gran aportación en ataque, como los 30 puntos anotados en el Game 3, su faceta más determinante fue, sin duda alguna, la sólida defensa ante uno de los mejores "dribblers" de la NBA, Kyrie Irving. Un continuo desgaste que no hizo frenar la máquina anotadora del base de los Cavaliers pero que sí que se notó en los momentos finales, donde el cansancio fue la tónica dominante en los últimos minutos en el equipo dirigido por Tyronn Lue.


De este modo, lo realmente incoherente sería pensar en deshacerse de una de las piezas claves de aquel equipo que logró romper el 72-10 de los Bulls de Jordan y de unos Warriors que este año, a expensas de alguno, no han tenido rival en Playoffs.



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